Un abogado listo para morir acepta su último caso… el juicio de su vida.
El abogado Kent Mac McClain ya no tiene motivos para vivir. Nueve años después del terrible accidente que se cobró la vida de su esposa y sus dos hijos, finalmente se da por vencido. Su casa vacía es un espejo de su alma vacía. Parecería que el suicidio es la única salida. Pero suena el teléfono.
Angela Hightower, una hermosa heredera, hija del hombre más poderoso de Dennison Springs, fue hallada muerta al pie de un barranco. Peter Thomason, acusado del asesinato, necesita un abogado. Pero Mac ya se enfrentó alguna vez a los Hightower y a sus poderosos y despiadados abogados, y ese encuentro lo dejó con su reputación y su estudio pendiendo de un hilo.
Las pruebas que señalan la culpabilidad de Thomason parecen incontestables. ¿El cliente de Mac es un ingenioso psicópata, o alguien ―posiblemente un familiar de la propia víctima― le tendió una trampa a Thomason? Todo se reduce a un último juicio. Thomason se enfrenta a la silla eléctrica; Mac, a su propio pasado tormentoso: un adversario que demostrará ser igual de mortífero.
A lawyer ready to die takes one final case...the trial of his life. Attorney Kent "Mac" MacClain has nothing left to live for. Nine years after the horrific accident that claimed the life of his wife and two sons, he's finally given up. His empty house is a mirror for his empty soul, it seems suicide is his only escape. And then the phone rings.
Angela Hightower, the beautiful heiress and daughter of the most powerful man in Dennison Springs, has been found dead at the bottom of a ravine. The accused killer, Peter Thomason, needs a lawyer. But Mac has come up against the Hightowers and their ruthless, high-powered lawyers before—an encounter that left his practice and reputation reeling.
The evidence pointing to Thomason's guilt seems insurmountable. Is Mac definding an ingenious psychopath, or has Thomason been framed—possibly by a member of the victim's family? It comes down to one last trial. For Thomason, the opponent is the electric chair. For Mac, it is his own tormented past—a foe that will prove every bit as deadly.